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Un amigo definió una vez a Lola como la “persona que conecta los hilos” que encuentra por todo el planeta.

Ella, Lola García Romanelli (Logaro), recuerda que los primeros hilos que unió fueron unos cables de colores con los que hacía “pines” o broches, para vender en su colegio en Cantabria por 5 “pesetas”. Y su primera herramienta fue un alicate pequeño de puntas redondeadas (el de la fotografía), que compró por 50 pesetas, acompañada por su padre, después de romper la hucha en la que atesoraba 150 pesetas, equivalentes a…menos de un euro, pero, en aquel momento, una fortuna infantil.

La madurez de su visión espacial le llevó desde pequeña a elaborar sin dificultad juguetes, utilizar herramientas y participar con éxito en concursos y pruebas de dibujo, ya desde los 8 años. Fue entonces cuando comenzó a firmar como “Logaro”, animada por su padre que le aseguró que la gente importante “siempre firma con seudónimo”.

Y le quedó tiempo, antes de estudiar Ingeniería Agrónoma en la universidad de Palencia, para tejer elásticos para los jerseys que su madre hacía en los años 80 para un empresario textil de Baracaldo.

Tras el paréntesis universitario y unos cuantos trabajos como ingeniera….volvió a las andadas: cursos de “patchwork” con Rosario Casanovas, perfeccionamiento en comunidades “amish” de Estados Unidos….y punto a punto, cosido a cosido, se fue convirtiendo en artesana de todo lo que se pueda hilar….y para mostrar su trabajo pasó 20 años de feria en feria, por Europa, América…y aunque no llegó a Japón, comprobó que su colorido y toque “naif” encanta a los nipones.

Hilos visibles e invisibles

También formadora: desde 1998 tiene la Carta de Artesana de Retacería (traducción del Ministerio de Industria para “patchword”), fue la primera artesana en Galicia con Carta de “Centoneira” (traducción de la Xunta para el mismo tipo de trabajo), y Carta de Artesana de Calceta e Gancho desde 2004 …y no tiene más porque no la dejan.

Hace casi tres años decidió instalarse en las galerías centrales de Ourense, y desde entonces decenas de personas se turnan durante el otoño y el invierno, para aprender, o recordar, el manejo de agujas, horquillas y ganchillos, y todas se encuentran con la sorpresa de que Lola crea, hila, teje, retoca e inventa remates para todas y cada una de sus piezas.

Lola hizo caso a su amigo y bautizó el espacio de su escuela como “Hilokune” (hilo-k-une), y ahí sigue con lo que hace mejor, así que recoge hilos y teje historias, y crea piezas con materiales y herramientas que descubre en catálogos comerciales del sector, o en lugares que visita, o en fotografías y narraciones que le llegan….de cualquier lugar.

Redes

En el mismo espacio Hilokune, tanto en las galerías centrales como en internet, hay una biblioteca llena de patrones, revistas históricas como “Mon tricot”, “Bucille Creatives Flower Loom”, “The latest Vogue”, “Coling bournels”, “Pingouin Esmeralda”, ejemplares de “Marie Claire” desde el año 1997… y muchas más atesoradas durante años por Lola y su madre.

En el mundo de los hilos hay miles de elementos que se pueden compartir, y Lola lo hace con otras creadoras y trabajadores de su sector, en “hashtag” vairados, entre ellos   #tesorosdetejedora      #reliquiastejeriles

Lola está de reformas en sus espacios de internet. Tiene su página de Logaro , el blog dedicado a la muñeca Manuela creada por ella y que recorrió medio mundo, y otro blog que mantiene al día con sus “inventos” o ·descubrimientos” como nuevas formas de ampliar o reducir puntos, arranques y remates…También está en “instagram” y en “facebook”, redes para hacerse visible y, a su vez, ver a otr@s.

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*Si te animas a compartir, cuéntanos tus espacios de internet favoritos para planear tus tejidos y calcetas antes de ponerte manos a la obra. Puedes hacerlo con los comentarios, que podrá ver cualquiera. Nos encanta intentar enriquecer así las historias que contamos…..para que sigan creciendo.